Desde que volví de Las Palmas que no escribía por aquí. Pero es que he estado bastante liadete.
Algunas novedades a destacar:
- He empezado los cursos de doctorado, así que 3 veces por semana tengo que levantarme a las 8 de la mañana. Lo de volver a ir a clase de todas formas no ha sido mala experiencia. Además estas clases son (en general aunque también hay excepciones) más interesantes que las de la carrera. La verdad es que no iba yo por clase desde tercero de medicina y ya no se ni tomar apuntes.
- En el curro me ha tocado el marronete del siglo. Ahora resulta que tendré que coordinar el ensayo clínico no solo en un centor sino en tres. Desde que mis jefes vieron que lo del ensayo en el primer hospital lo tenía más o menos controlado entonces me encasquetaron los otros dos. Y ya empiezan los problemas, para empezar en el Clínico los de informática (que por supuesto nunca pasan por allí) no dejan instalar nada en los ordenatas. Luego está el tema de conseguir otra impresora con soporte Bluetooth o al menos infrarrojo. En fin, líos y más curro.
Eso con respecto al trabajo. Y en cuanto al tema de ocio y demás, el fin de semana conocí un sitio peculiar. Está en la Plaza Reial de Barcelona.
Lo curioso del garito es que no tiene carteles ni nada. Tú tocas un timbre en una casa, te abre un tipo, te pregunta "cuantos son?" y entonces te deja subir. Subes por unas escaleras, y al mismo tiempo baja un montón de peña....
Un asunto muy turbio, ciertamente. Pero lo mejor está por venir, porque resulta que el ¿bar? está montado en una especie de casa antigua. Es como si hubieran amordazado al abuelo y hubiesen montado allí un bar. Con barra y mesas, y un escenario y todo.
Un sitio digno de ver, y además las copas no son excesivamente caras.
Informando para CCG desde el templo de sabiduridas, se despide
Un godo-canario llamado JB
Enviado a las 16:00 | 2 Comentarios | Enlace
|